La colaboración es uno de los desafíos más mencionados en el trabajo remoto, pero no tiene por qué serlo. Aquí te presentamos nuestras mejores prácticas y recomendaciones de herramientas.

En 2020, cuando la pandemia de COVID confinó al mundo, miles de millones de trabajadores se encontraron de repente ante una forma completamente nueva de trabajar: la colaboración remota.
¿Emocionante? Creemos que sí. Pero pregúntale a cualquiera que trabaje en remoto, y te dirá que no siempre es tan fácil. Hoy es más sencillo que nunca encontrar un empleo remoto o atraer talento remoto, pero para muchos empleadores y trabajadores, esta novedosa forma de colaborar y trabajar a distancia trajo consigo nuevos y desafiantes obstáculos. Los equipos distribuidos trabajan en diferentes zonas horarias y necesitan aprovechar la colaboración asincrónica y las herramientas de colaboración remota para mantener la productividad, involucrar al equipo actual y atraer e integrar a los nuevos miembros.



A pesar de esto, los trabajadores remotos valoran los beneficios del trabajo a distancia. La productividad en aumento y una mejora en el equilibrio entre la vida laboral y personal han cambiado irreversiblemente cómo trabajamos y cómo concebimos el trabajo. Los empleados remotos tienden a ser más productivos, comprometidos y felices, y los empleadores que contratan equipos remotos pueden atraer al mejor talento sin importar la ubicación geográfica. Aquí algunos datos: el 97.6% de los trabajadores quisiera trabajar remotamente para siempre una vez que termine la pandemia, y 1 de cada 2 empleados en EE. UU. no regresará a trabajos que no ofrezcan trabajo remoto.